La actividad física se asocia múltiples BENEFICIOS para la salud en todas las personas, a cualquier edad y tanto en mujeres como en hombres. De acuerdo con la revisión de la evidencia científica que realiza la OMS, la actividad física reduce el riesgo de cardiopatías coronarias y accidentes cerebrovasculares, diabetes, hipertensión, diferentes tipos de cáncer, así como la depresión, siendo también fundamental para el equilibrio calórico y el control de peso.

Sin embargo, a pesar de las múltiples ventajas demostradas, la práctica de actividad física puede conllevar algunos riesgos que se deben prevenir y evitar, en la medida de lo posible, con la realización de una VALORACIÓN PREVIA del estado de salud que confirme la aptitud física y permita evidenciar cualquier alteración que pudiera agravarse con la práctica de la actividad física.

La valoración inicial antes de iniciarse en un programa de actividad física podría comenzar con la autoevaluación de nuestra aptitud física a través de un sencillo cuestionario estandarizado y validado, que cuenta con 7 preguntas que te informará de si puedes comenzar a realizar actividad física de una manera razonablemente segura o si debes consultar previamente con un médico: el cuestionario PAR-Q.

En cualquier caso, para asegurarte sobre tu estado de salud e idoneidad para la práctica de actividad física es muy recomendable realizar un reconocimiento médico especializado.